Todavía nuestra cultura no terminó de asimilar el impacto de los medios masivos de comunicación cuando un nuevo fenómeno genera un embate psicológico sobre la población de proporciones incalculables: las tecnologías digitales.
Un nuevo mundo virtual crece día a día en cantidad y calidad, compitiendo con el mundo real por ocupar espacio en nuestras mentes.
Expertos diseñadores nos ofrecen productos que atraen nuestro interés más allá de nuestro esfuerzo voluntario. Por lo tanto, las habilidades atencionales se ven disminuidas en la persona que empieza a quedar atrapada en la red. En los adolescentes, la falta de interacción social ralentiza el proceso global de sociabilización en un círculo vicioso que refuerza el retraimiento.

Es un momento de involución cultural planificada por la lógica del mercado, los padres se ven despojados de su lugar orientador, siendo reemplazados por videojuegos, redes sociales, sitios de pornografía. En otros casos, directamente la computadora o el celular son usados como una especie de chupete electrónico.

• Preocupación constante por lo que sucede en los videojuegos o en las redes.
• Síntomas de abstinencia, presenta ansiedad cuando no tiene posibilidad de acceder a dispositivos conectados a la red.
• Síntomas de incremento del umbral de tolerancia, ocupa progresivamente mayor tiempo en la vida virtual.
• La conexión a la red se transforma en un elemento central para la regulación emocional.
• Afectación de los ciclos vitales de manera tal que tiene dificultades en las áreas académica, laboral y/o familiar.

Cuanto más se retrase la toma de medidas más graves serán las consecuencias en la personalidad. La ciberadicción es un intento fallido por tapar un sufrimiento existente. En Valorarte Asociación Civil ofrecemos ayuda a las personas que padecen de esta compleja adicción, el tratamiento es individual y familiar, incorporando el entrenamiento en habilidades sociales.

Lic. Sergio Raúl Landini
Psicólogo
M.N. 16.996
Director del Programa Psicológico Asistencial
Valorarte Asociación Civil

2 Responses

  1. Fundamental, supervisar los límites en la casa son responsabilidad de los padres. Si hay visiones de adultos contrarias que traban ese proceso hay que dialogar y llegar a un acuerdo. Si el límite ya quedó claro evitar las discusiones. por cierto que muchas veces los padres no se sienten con derecho a señalar cuando se acabó el tiempo de estar frente a la pantalla, en ese caso recurrir a ayuda profesional, pueden haber culpas, traumas, depresiones, etc. que dificulten la puesta de límites.

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